¿La Ciencia ha
Descubierto a Dios?
· Einstein no creía que fuera posible.
· Stephen Hawking dijo que podría ser el mayor descubrimiento científico de
todos los tiempos.
¿Cuál es el
descubrimiento que ha desconcertado a las mejores mentes científicas del siglo
pasado, y por qué los ha hecho reconsiderar los orígenes de nuestro universo?.
Nuevos telescopios, más potentes, han revelado misterios de nuestro universo
que plantean nuevas preguntas sobre el origen de la vida.
¿La ciencia
ha descubierto a Dios?
¡Pero un
momento! ¿No ha demostrado la ciencia que no necesitamos a Dios para explicar
el universo? Antes se entendían que los rayos, los terremotos e incluso los
bebés eran actos de Dios.
Pero ahora
sabemos más. ¿Qué es lo fundamentalmente diferente de este descubrimiento, y
por qué ha dejado perplejo al mundo científico?
Este
descubrimiento y lo que han aprendido los biólogos moleculares sobre la
codificación sofisticada del ADN han hecho que muchos científicos ahora
reconozcan que el universo parece ser una parte de un gran diseño.
Un cosmólogo
lo expresó así: “Muchos científicos, cuando admiten sus opiniones, se inclinan
por el argumento de un diseño o teleológico”.
Sorprendentemente,
muchos científicos que están hablando de Dios no tienen ninguna creencia
religiosa en absoluto. Entonces, ¿cuáles son estos descubrimientos
sorprendentes que han hecho que los científicos estén hablando de pronto sobre
Dios? Se destacan tres descubrimientos revolucionarios en los campos de la
astronomía y la biología molecular:
1. Que el
universo tuvo un comienzo.
2. Que el
universo es precisamente como tiene que ser para la vida.
3. Que la
codificación del ADN revela una inteligencia.
Las
afirmaciones de reconocidos científicos sobre estos descubrimientos podrían
sorprenderlo. Veamos de qué se trata.
Un Inicio Único
Desde los inicios de la civilización, el hombre ha
mirado asombrado las estrellas, preguntándose qué son y cómo llegaron allí.
Aunque el ojo humano puede ver unas 6,000 estrellas a simple vista, Hubble y
otros telescopios potentes indican que hay trillones de estrellas agrupadas en
torno a más de 100 mil millones de galaxias. Nuestro sol es como un grano de
arena en una de las playas del mundo.
Sin embargo, antes del siglo XX, la mayoría de los
científicos creía que nuestra propia galaxia, La Vía Láctea, era el universo
entero, y que solo existían unas 100 millones de estrellas.
La mayor parte de los científicos creían que nuestro
universo nunca tuvo un inicio. Creían que la masa, el espacio y la energía
siempre habían existido.
Pero a inicios del siglo XX, el astrónomo Edwin Hubble
descubrió que el universo se está expandiendo. Retrocediendo por el proceso
matemáticamente, él calculó que todo en el universo, incluso la materia, la
energía, el espacio, y hasta el tiempo mismo, en realidad tuvo un inicio.
Esto remeció a la comunidad científica. Muchos
científicos, incluyendo a Einstein, reaccionaron negativamente. En lo que
Einstein luego llamó “la peor metida de pata de mi vida”, él
distorsionó las ecuaciones para evitar que estas indiquen que hubo un inicio.
El astrónomo inglés Sir Fred Hoyle fue quizás el mayor
opositor a la idea de un comienzo del universo, y sarcásticamente llamó al
evento de creación el “big bang”. Él sostuvo tenazmente su teoría del estado
fijo, de que el universo siempre ha existido. Einstein y otros científicos
también, hasta que las pruebas de la existencia de un inicio fueron innegables.
Las consecuencias de este inicio, que ellos buscaban negar, es que algo o ALGUIEN más allá de la investigación
científica tiene que haberlo empezado todo.
Finalmente, en 1992, los experimentos del satélite
COBE demostraron que el universo realmente tuvo su inicio único en un destello
increíble de luz y energía. Aunque algunos científicos lo llamaron el momento
de la creación, la mayoría prefirió llamarlo el “big bang”.
El astrónomo Robert Jastrow trata de ayudarnos a
imaginar cómo empezó todo. “La imagen sugiere la explosión de una bomba de hidrógeno
cósmica. El instante en el que la bomba cósmica explotó marcó el nacimiento del
Universo”.
Todo desde la Nada
La ciencia no es capaz de decirnos qué o quién causó
el inicio del universo. Pero algunos creen que indica claramente la existencia
de un Creador. “El teórico inglés, Edward Milne, escribió un tratado matemático
sobre la relatividad que concluía: ‘En cuanto a la causa primera del Universo, en el contexto de
la expansión, eso le queda al lector insertarla, pero nuestra imagen queda
incompleta sin Él’”.
Otro científico inglés, Edmund Whittaker, atribuyó el
inicio de nuestro universo a “La voluntad divina creando la Naturaleza a partir de la
nada”.
Muchos científicos se quedaron impresionados por el
paralelo entre un evento único de creación desde la nada y el relato bíblico de
la creación en Génesis 1:1. Antes de este descubrimiento, muchos científicos
consideraban poco científico el relato de la Biblia de la creación a partir de
la nada.
Aunque él se consideraba un agnóstico, Jastrow fue
obligado por las pruebas a reconocer que: “Ahora vemos cómo las pruebas astronómicas nos
conducen a una visión bíblica de los orígenes del mundo”.
Otro agnóstico, George Smoot, el científico ganador
del Premio Nobel responsable del experimento COBE, también reconoce este
paralelo. “No
hay duda de que existe un paralelo entre el big bang como evento y la idea
cristiana de la creación a partir de la nada”.
Científicos que anteriormente se burlaban de la Biblia
como un libro de cuentos de hadas, ahora reconocen que el concepto bíblico de
la creación desde la nada ha sido cierto todo este tiempo.
Los cosmólogos, que se especializan en el estudio del
universo y sus orígenes, no tardaron en darse cuenta que una explosión cósmica
al azar no podría haber creado la vida, al igual que no lo haría una bomba
nuclear – a no ser que esta se hubiera diseñado precisamente para eso. Y eso
significaba que un diseñador lo tenía que haber planeado. Comenzaron a usar
palabras como, “Superintelecto”, “Creador”, e incluso “Ser Superior” para
describir a este diseñador. Veamos por qué.
Diseñado Precisamente para la Vida
Los físicos calcularon que para que exista la vida, la
gravedad y las demás fuerzas de la naturaleza tenían que ser precisamente las
adecuadas o no podría existir nuestro universo. Si el índice de expansión
hubiera sido ligeramente menor, la gravedad hubiera jalado toda la materia de
vuelta hacia una “gran contracción”. No estamos hablando solo de una reducción
de uno o dos por ciento en el índice de expansión del universo. Stephen
Hawking escribió: “Si el índice de expansión un segundo después del big bang
hubiera sido menor, hasta por una parte en cien mil millón de millones, el
universo hubiera vuelto a colapsar antes de llegar a su tamaño actual”.
Por otro lado, si el índice de expansión hubiera sido
mayor de lo que es, por solo una fracción, las galaxias, las estrellas y los
planetas nunca se podría haber formado, y nosotros no estaríamos aquí.
Y para que exista la vida, las condiciones en nuestro
sistema solar y planeta también tienen que ser justo las correctas. Por
ejemplo, todos nos damos cuenta que sin una atmósfera de oxígeno, ninguno de
nosotros podría respirar. Y sin oxígeno, el agua no podría existir. Sin agua no
habría lluvia para nuestros cultivos. Otros elementos como el hidrógeno, el
nitrógeno, el sodio, el carbón, el calcio y el fósforo también son esenciales
para la vida. Pero eso no es todo lo que se necesita para que exista la vida.
El tamaño, la temperatura, la proximidad relativa, y
la composición química de nuestro planeta, sol y luna también tienen que ser
exactamente los correctos. Y hay docenas de otras condiciones que tenían que
estar ajustadas a la perfección, o no estaríamos aquí para pensarlo.
Los científicos que creen en Dios podrían haber
esperado este ajuste perfecto, pero los ateos y agnósticos no podían explicar
estas sorprendentes “coincidencias”. El físico teórico Stephen Hawking, que es
agnóstico, escribió: “Lo extraordinario es que los valores de estos números
parecen haberse ajustado precisamente para posibilitar el desarrollo de la
vida”.
¿Accidente o Milagro?
¿Pero no podría ser fortuito este ajuste ideal?
Después de todo, los apostadores saben que aun los desconocidos pueden ganar
finalmente en el hipódromo. Y, contra todas las probabilidades, alguien
finalmente gana la lotería. Entonces, ¿cuáles son las probabilidades de que la
vida humana exista de manera fortuita, como producto de una explosión al azar
en la historia cósmica?
Que sea posible la vida humana a partir de un big bang
desafía las leyes de la probabilidad. Un astrónomo calculó las probabilidades
en menos de 1 en un trillón trillón trillón trillón trillón trillón trillón
trillón trillón trillón trillón de trillones. Sería mucho más fácil que una persona
con los ojos vendados, en un solo intento, descubra entre todas las playas del
mundo un solo grano de arena especialmente marcado.
Otro ejemplo de lo poco probable que sería que un big
bang fortuito produzca la vida es que una persona gane más de mil loterías
consecutivas de mega-millones después de comprar solo un boleto para cada una.
¿Cuál sería su reacción a esta noticia? Que es
imposible, salvo que haya sido arreglado por alguien desde adentro, que es lo
mismo que pensarían todos. Y eso es lo que han concluido muchos científicos,
que ALGUIEN
tras bambalinas diseñó y creó el universo.
Esta nueva comprensión de cuán milagrosa es la vida
humana en nuestro universo llevó al astrónomo agnóstico George Greenstein a
preguntar, “¿Es
posible que de pronto, sin ninguna intención de ello, nos hayamos topado con
las pruebas científicas de la existencia de un Ser Superior?”.
Sin embargo, siendo agnóstico, Greenstein mantiene su
fe en la ciencia, en vez de un Creador, para explicar finalmente nuestros
orígenes.
Jastrow explica por qué algunos científicos son
reacios a aceptar a un Creador transcendental:
Hay una especie de religión en la ciencia; es la
religión de una persona que cree que hay orden y armonía en el Universo…Esta fe
religiosa del científico se ve violada por el descubrimiento de que el mundo
tuvo un inicio bajo condiciones en las cuales las leyes conocidas de la física
no son válidas, y como producto de fuerzas o circunstancias que no podemos
conocer. Cuando eso ocurre, el científico ha perdido el control. Si este
realmente analizara las consecuencias, él estaría traumatizado.
Se puede entender por qué los científicos como
Greenstein y Hawking buscan otras explicaciones en vez de atribuir nuestro
universo precisamente ajustado a un Creador. Hawking especula que podrían existir
otros universos no vistos (e imposibles de demostrar), lo cual aumenta la
probabilidad de que uno de ellos (el nuestro) se ajuste precisamente a la vida.
Sin embargo, dado que su propuesta es especulativa, y no sujeta a verificación,
difícilmente se puede llamar “científica”. Aunque él también es agnóstico, el
astrofísico británico Paul Davies descarta la idea de Hawking por ser demasiado
especulativa. Él dice, “Una creencia de este tipo depende de la fe, y no de
la observación”.
Aunque Hawking sigue liderando el esfuerzo por
explorar las explicaciones meramente científicas de nuestros orígenes, otros
científicos, entre ellos muchos agnósticos, han reconocido lo que parecen ser
pruebas innegables de la existencia de un Creador. Hoyle dijo:
“Una interpretación de sentido común de los hechos
sugiere que un SUPERINTELECTO
ha jugado con la física, así como la química y la biología, y que en la
naturaleza no hay fuerzas ciegas de las cuales valga la pena hablar”. Aunque
Einstein no era religioso, y no creía en un Dios personal, él llamaba al genio
detrás del universo “una inteligencia de una superioridad tal, que comparado a
ello, todo el pensamiento y acción sistemática de los seres humanos es una
reflexión totalmente insignificante”.
El ateo Christopher Hitchens, que pasó gran parte de
su vida escribiendo y debatiendo en contra de Dios, se quedó perplejo ante el
hecho de que la vida no podría existir si las cosas fuera diferentes por solo “un
grado o un pelo”.
Davies reconoce que: Para mí hay pruebas contundentes
de que algo pasa detrás de todo esto. Parece como si
alguien hubiera ajustado precisamente los números de la naturaleza para crear
el Universo…La impresión de haber un diseño es abrumadora.
ADN: El Lenguaje de la Vida
La astronomía no es el único campo en el que la
ciencia ha visto pruebas de un diseño. Los biólogos moleculares han descubierto
un diseño complejo en el mundo microscópico del ADN. En el siglo pasado, los
científicos aprendieron que una molécula diminuta llamada ADN es el “cerebro”
detrás de cada célula de nuestro cuerpo y de todas las cosas vivientes. Sin
embargo, mientras más aprenden sobre el ADN, más se asombran de la genialidad
que está detrás de este.
Los científicos que creen que el mundo material es lo
único que existe (materialistas), como Richard Dawkins, sostienen que el ADN
evolucionó por medio de la selección natural sin un Creador. Sin embargo,
incluso la mayoría de los evolucionistas fervientes reconocen que son
inexplicables los orígenes de la complejidad del ADN.
La complejidad del ADN hizo que su codescubridor,
Francis Crick, crea que este no se puede haber originado en la Tierra de forma
natural. Crick, un evolucionista que creía que la vida es demasiado compleja
para haberse originado en la Tierra, y tiene que venir del espacio, escribió,
Un hombre honesto, armado con todo el conocimiento a
nuestra disposición actualmente, solo podría decir que de alguna manera los
orígenes de la vida parecen en este momento ser casi un milagro, porque son
tantas las condiciones que se tendrían que haber cumplido para que esta
empiece.
La codificación detrás del ADN revela una inteligencia
tal que esta sobrepasa nuestra imaginación. Solo una cabeza de alfiler de ADN
contiene información equivalente a una pila de libros de bolsillo que daría la
vuelta al mundo 5,000 veces. Y el ADN funciona como un lenguaje con su propio
código de software. El fundador de Microsoft, Bill Gates, dice que el software
del ADN es “mucho,
mucho más complejo que cualquier software que nosotros hayamos desarrollado”.
Dawkins y otros materialistas creen que toda esta
complejidad se originó a través de la selección natural. Sin embargo, como dijo
Crick, la selección natural no podría haber producido la primera molécula.
Muchos científicos creen que la codificación dentro de la molécula del ADN
indica una inteligencia que supera ampliamente lo que podría ocurrir por causas
naturales.
A inicios del siglo XXI, el ateísmo de un líder ateo,
Antony Flew, terminó abruptamente cuando él estudió la inteligencia que está
detrás del ADN. Flew explica qué lo hizo cambiar de opinión.
Lo que creo que ha hecho el material del ADN es
demostrar que la inteligencia tiene que haber participado al juntar estos
elementos extraordinariamente diversos. La enorme complejidad con la cual se
lograron estos resultados me parece el trabajo de la inteligencia…Ahora me
parece que los hallazgos de más de cincuenta años de investigación sobre el ADN
han proporcionado los materiales para un argumento nuevo y muy potente a favor
del diseño.
Aunque Flew no era cristiano, él reconoció que el
“software” detrás del ADN es demasiado complejo para haberse creado sin un
“diseñador”. El descubrimiento de la inteligencia increíble detrás del ADN, en
palabras de este anterior líder ateo, ha “proporcionado los materiales para un argumento
nuevo y muy potente a favor del diseño”.
Las Huellas de un Creador
¿Los científicos están convencidos actualmente de que
un Creador ha
dejado sus “huellas” en el universo? Aunque muchos científicos aún insisten en
dejar a Dios fuera del universo, la mayoría reconoce las consecuencias
religiosas de estos nuevos descubrimientos. En su libro, The Grand Design (El
Gran Diseño), Stephen Hawking, que no cree en un Dios personal, trata de
explicar por qué el universo no necesita un Dios. Sin embargo, al momento de
enfrentarse a las evidencias, incluso Hawking ha reconocido que, “Tienen que haber
connotaciones religiosas. Pero yo creo que la mayoría de los científicos
prefiere rehuir del lado religioso”.
Siendo agnóstico, Jastrow no tenía ninguna intención
cristiana detrás de sus conclusiones. Sin embargo, él reconoce libremente el
argumento convincente a favor de un Creador. Jastrow escribe sobre la impresión y
desesperación que sienten los científicos que pensaban haber sacado a Dios de
su mundo.
Para el científico que ha vivido guiado por su fe en
el poder de la razón, la historia termina como una pesadilla. Él ha escalado
las montañas de la ignorancia; está a punto de conquistar el pico más alto; al
asomarse por la última piedra, lo saluda un grupo de teólogos que han estado
sentados allí hace siglos.
¿Un Creador Personal?
Si hay un Creador superinteligente, surge la pregunta,
¿cómo es él? ¿Es solo una Fuerza como en la Guerra de las Galaxias, o es un Ser
personal como nosotros? Dado que somos seres personales y relacionales, ¿el que
nos creó no sería también personal y relacional?
Muchos científicos como Arthur L. Schawlow, Profesor
de Física en la Universidad de Stanford y ganador del Premio Nobel en física,
creen que estos nuevos descubrimientos proporcionan pruebas convincentes de la
existencia de un Dios personal. Él escribió, “Me parece que cuando uno considera las
maravillas de la vida y el universo, uno debe preguntarse por qué y no solo
cómo. Las únicas respuestas posibles son religiosas…Yo me encuentro ante la
necesidad de un Dios en el universo y en mi propia vida”. Si
Dios es personal, y puesto que nos ha dado la habilidad de comunicarnos, ¿no
esperaríamos que él se comunique con nosotros y nos diga por qué estamos aquí?
Como hemos visto, la ciencia no puede contestar las
preguntas sobre Dios y el sentido de la vida. Sin embargo, dado que la Biblia
tenía razón sobre la creación a partir de la nada, ¿también es confiable en
cuanto a Dios, la vida y qué significa?
Hace dos mil años un hombre caminó sobre nuestro
planeta que afirmó tener las respuestas sobre la vida. Aunque su tiempo aquí en
la Tierra fue corto, su impacto cambió el mundo, y aún se siente hoy en día. Su nombre es Jesucristo.
Los testigos directos de Jesucristo nos dicen que él
demostró constantemente tener poderes creativos sobre las leyes de la
naturaleza. Nos cuentan que él era sabio, humilde y compasivo. Él curó a los
cojos, los sordos y los ciegos. Él paró tormentas violentas instantáneamente,
creó comida desde la nada para los hambrientos, convirtió agua en vino en una
boda, e incluso resucitó a los muertos. Y dicen que después de su brutal
ejecución, él resucitó de la muerte.
También nos dicen que Jesucristo es el que lanzó las
estrellas al cielo, perfeccionó nuestro universo para la vida y creó el ADN.
¿Podría ser él a quien se refirió sin saberlo Einstein como la
“superinteligencia” que creó el universo? ¿Podría ser Jesucristo a quien se
refirió Hoyle sin saberlo como el que “jugó con la física, la química y la
biología?”
¿El misterio de quién generó el big bang y la
inteligencia del ADN ha sido revelado en el siguiente relato del Nuevo
Testamento?
Ahora Cristo es la expresión visible de un Dios
invisible. Él existió antes del inicio de la creación, pues fue a través de Él que todas las cosas se crearon,
fueran espirituales o materiales, visibles o invisibles. A través de Él, y para Él, también fueron creados el poder y el dominio, la propiedad y la
autoridad. De hecho, todas las cosas fueron creadas a través de Él, y para Él …La vida empezó desde la nada a través de Él, y la vida desde la muerte empezó a través de Él, y entonces, con razón Él es llamado el Señor de todo.
Jesús habló con autoridad sobre el amor de Dios por
nosotros y la razón por la que nos creó. Él
dijo que Él tiene un plan para
nuestras vidas, y ese plan está centrado en una relación con Él. Pero para que esa relación sea posible,
Jesús tuvo que morir en la cruz por
nuestros pecados. Y fue necesario que Él
resucite de la muerte para que nosotros también podamos tener una vida después
de la muerte.
Si Jesús
fue el Creador, él con toda certeza
tendría el poder sobre la vida y la muerte. Y los más cercanos a Él dicen que lo vieron vivo después de
haber muerto y estar enterrado por tres días.
¿Jesús Realmente Resucitó?
El apóstol Pablo nos dice que la vida después de la
muerte empezó a través de Jesucristo. Los testigos directos de Jesucristo
realmente hablaban y actuaban como si ellos creyeran que él resucitó
físicamente de la muerte después de su crucifixión. Si ellos estaban
equivocados, el cristianismo se fundó sobre la base de una mentira. Pero si
tenían razón, dicho milagro sería una prueba de todo lo que dijo Jesús sobre
Dios, sobre sí mismo y sobre nosotros.
¿Debemos creer en la resurrección de Jesús únicamente
basados en la fe o hay pruebas históricas sólidas? Varios escépticos han
estudiado los registros históricos a fin de probar la falsedad del relato de la
resurrección. ¿Qué descubrieron?
Artículo extraído de la Revista Y-Jesus de Bright Media Foundation y
B&L Publications