¿Dónde está Dios en
medio de la tragedia?
¿Dónde encontramos la fuerza interior
para soportar los miedos, las tragedias, los desastres y los ataques
terroristas? ¿Hasta dónde podemos contar con Dios?
¿Hasta qué punto
podemos confiar en que Dios va a estar con nosotros? ¿Es alguien a quien
podemos recurrir en cualquier situación de crisis, así como en momentos de
calma?
Las tragedias, los desastres, los ataques
terroristas: ¿Dónde está Dios?
Dios es el
Creador del universo y está deseando que le conozcamos. Es por esta razón que
estamos todos aquí. Es su deseo que confiemos en Él y tengamos la experiencia
de su poder, amor justicia, santidad y compasión. Así que Él está diciendo a
todos los que quieran, "Ven a mí".
A diferencia de
los seres humanos, Dios sabe lo que pasará mañana, la semana que viene, el año
que viene, la década que viene.
Él dice, "Yo
soy Dios, y no hay nadie como yo, yo declaro del fin al principio"1
Sabe lo que va a ocurrir en el mundo. Y aún más importante, sabe lo que te va a
pasar a lo largo de tu vida y quiere estar en ello contigo, si tú eliges
hacerle parte de tu vida. Dios dice que puede ser nuestro "refugio y
fortaleza, ayuda en tiempo de prueba"2 Pero es necesario
que hagamos un esfuerzo sincero para buscarle.
Dice, "Me
buscareis y me hallareis cuando me buscareis de todo corazón"3
Esto no significa que aquellos que conocen a Dios no vivirán momentos
difíciles. Cuando ocurre un atentado terrorista que causa sufrimiento y muerte,
aquellos que conocen a Dios también sufren. Pero existe una paz y una fuerza
que sólo nos da la presencia de Dios.
Uno de los que seguía a Jesús lo explicó así: "Somos
presionados de todos los lados mas no debilitados, perplejos, pero no en
desespero, perseguidos, pero no abandonados; castigados, pero no
destruidos"4 La realidad nos demuestra que tendremos
problemas en la vida. Aun así, si los vivimos conociendo a Dios, podemos
reaccionar a ellos con una perspectiva y una fuerza que no es la nuestra. No
hay ningún problema que sea insoportable para Dios. Él es más grande que
cualquier problema que salga a nuestro encuentro, y no estamos solos frente al
problema.
La palabra de
Dios nos dice, "El Señor es bueno, es un refugio en tiempo de
dificultades. Él se preocupa de aquellos que confían en Él"5
y además, "El Señor está cercano a aquellos que le llaman, a aquellos
que le llaman de verdad. El satisface los deseos de aquellos que le temen;
escucha sus clamores y les salva"6
Jesucristo les
dijo a sus seguidores estas palabras de consuelo: "¿No cuestan dos gorriones
un céntimo? Y todavía no hay un pájaro que se caiga al suelo sin que el padre
lo permita. Los cabellos de tu cabeza están incluso contados. De modo que no
temáis; vosotros sois mucho más valiosos que los gorriones."7
Si de verdad buscas a Dios, el cuidará de ti como nadie más lo hará.
La tragedia, el desastre, los ataques terroristas: Nuestra
propia voluntad.
Dios ha creado
la humanidad con la habilidad para elegir. Esto significa que no estamos
forzados a tener una relación con Él. Él permite que le rechacemos y que
cometamos también actos malvados. Podría forzarnos a ser personas de amor.
Podría forzarnos a ser buenos, pero entonces, ¿qué tipo de relación tendríamos
con Él? No sería una relación en absoluto, sino obediencia totalmente forzada y
controlada. En cambio nos dio la dignidad de tener voluntad propia.
Naturalmente,
nos preguntamos desde el fondo de nuestro ser..."Pero Dios, ¿Cómo has
permitido que algo tan terrible ocurra? ¿Cómo preferiríamos que Dios actuara?
¿Querríamos que Dios controlara los actos de las personas? En el caso de un
atentado terrorista, ¿qué número de muertos debería Dios permitir que hubiese?
¿Nos sentiríamos mejor si Dios permitiera solo la muerte de unos cientos? O
¿preferiríamos que Dios permitiese la muerte de solamente una persona?
Aunque Dios evitase la muerte de una sola persona, no
habría ya libertad de elección. Las personas eligen ignorar a Dios, despreciar
a Dios, ir por libre y cometer actos terribles los unos hacia los otros.
La tragedia, los
desastres, los atentados terroristas: Nuestro mundo. Este planeta no es un
lugar seguro. Alguien nos podría agredir. Nos podría atropellar un coche.
Podríamos encontrarnos en un tren que ha sufrido un atentado terrorista.
Muchas cosas nos
podrían ocurrir en este lugar hostil llamado Planeta Tierra, un lugar en el que
la voluntad de Dios no siempre se lleva a cabo. Aun así, Dios no está a la
merced de la voluntad de las personas, afortunadamente es más bien al revés.
Estamos hablando
del Dios que creó el universo con sus incontables estrellas, al pronunciar las
palabras, "Hayan luces en la expansión del cielo"8
el Dios del que "reina sobre las naciones"9 Es
ilimitado en poder y en sabiduría. Aunque haya problemas que parezcan
insoportables, tenemos un Dios increíblemente capaz el cual nos recuerda, "Yo
soy el Dios de toda carne; ¿hay alguna cosas imposible para mí?"10
De alguna manera misteriosa Dios es capaz de mantener la libertad otorgada a
los humanos pecadores, y aun así llevar a cabo su voluntad. Dios dice
claramente, "Mi consejo se sostendrá, y conseguiré todos mis
propósitos"11 Y podemos encontrar en este hecho consuelo,
si nuestras vidas están sometidas a Él. "Dios opone al orgulloso, pero
da gracias al humilde"12
Los miedos, las tragedias, los desastres: ¿Dónde
está Dios ahora?
Algunos de
nosotros- no, no todos- elegimos manipular a Dios y sus principios. Comparado
con otros, obviamente comparados con terroristas, puede que nos consideremos
personas respetables y buenas. Pero en el fondo de nuestro corazón, siendo sinceros
con nosotros mismos, si nos encontráramos cara a cara con Dios, nos daríamos
cuenta de nuestro pecado. A medida que nos acercamos a Dios en oración, ¿no nos
hacemos pequeños, paralizados por la sensación que Dios tiene total
conocimiento de nuestros pensamientos, acciones y egoísmo? A través de nuestras
vidas y nuestras acciones, nos hemos distanciado de Dios. A menudo hemos vivido
la vida como si pudiéramos manejarla tranquilamente sin su ayuda. La Biblia
dice que "Todos somos como ovejas, nos hemos desviado, cada una ha
tomado su propio camino"13 ¿Y cuáles son las consecuencias?
Nuestro pecado nos ha separado de Dios, y este hecho afecta más que simplemente
nuestra vida sobre esta tierra. El castigo por nuestro pecado es la muerte, o
estar separado de Dios por la eternidad. Aun así, Dios ha provisto una forma
para que podamos ser perdonados y conocerle.
La Fuerza Interior a través del Amor de Dios
Dios vino a la
Tierra a rescatarnos. "De tal manera amó Dios al mundo, que envió a su
único hijo, para que aquel que en Él crea no se pierda, sino tenga vida eterna.
Pues Dios envió a su hijo al mundo, no para condenar al mundo, sino para que el
mundo sea salvo a través de Él"14
Dios sabe del dolor y del sufrimiento que vivimos en este
mundo. Jesús dejó la seguridad de Su casa, y entró en el mundo difícil en el
que vivimos. Jesús se cansó, tuvo hambre y sed, luchó con las acusaciones de
otros y fue marginado por su familia y sus amigos. Pero Jesús vivió mucho más
que las dificultades del día a día. Jesús, el hijo de Dios en forma humana, por
su voluntad tomó todos nuestros pecados sobre sí mismo y pagó el castigo de
muerte. "Esto es amor, que puso su vida por nosotros"15
Sufrió torturas, una muerte lenta, la humillación de una muerte sofocante en
una cruz, para que nosotros fuéramos perdonados.
Jesús les
explicó a otros mucho antes de que ocurriera, que sería crucificado. Dijo que
tres días después de su muerte resucitaría, para demostrar que era Dios. No
dijo que algún día se reencarnaría en algo. (Si hubiera sido así, ¿quién sabría
si en verdad había ocurrido?) Dijo que tres días después de ser enterrado, se
les aparecería físicamente vivo a aquellos que vieron su crucifixión. Al tercer
día, la tumba de Jesús estaba vacía y muchas personas testificaron haberle
visto vivo.
Ahora nos ofrece
la vida eterna. No hacemos nada para merecerla. Es un regalo que Dios nos
ofrece, el cual recibimos cuando le pedimos que entre en nuestra vida. "El
don de Dios es la vida eterna en Cristo Jesús"16 Si nos
arrepentimos de nuestros pecados y volvemos a Dios, podemos obtener el regalo de
la vida eterna a través de Jesucristo. Es bastante sencillo. "Dios nos
ha dado vida eterna, y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo tiene
vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene vida."17
Quiere entrar en nuestra vida.
La Fuerza Interior a través del Plan de Dios
¿Qué me dices
del cielo? La Biblia dice que Dios "ha puesto eternidad en el corazón
del hombre"18 A lo mejor eso quiere decir que en el fondo
de nuestro corazón, sabemos qué pinta tendría un mundo mejor.
La muerte de
personas que queremos nos convence que hay algo que no funciona en esta vida y
en este mundo. En algún lugar del alma, sabemos que debe haber un lugar mucho
mejor, un lugar lejos del dolor y las dificultades que nos destrozan.
Déjame decirte
que Dios sí tiene un lugar mejor para nosotros. Será un sistema completamente
diferente en el cual será su voluntad la que se lleve a cabo. En este mundo,
Dios secará toda lágrima. No habrá más sufrimiento, llanto, muerte o dolor.19
Y Dios, por su espíritu, residirá en cada persona en tal manera a que no
volverán a pecar nunca más.20
Los eventos de
un ataque terrorista son horribles. Rechazar una relación eterna con Dios, que
te ofrece Jesús, sería aún peor. No sólo a la luz de la Vida eterna que te
espera sino también porque no hay ninguna relación en el mundo que se compare
con conocer a Dios en esta vida. Él es nuestro propósito en la vida, nuestra
fuente de consuelo, sabiduría cuando estamos confundidos, nuestra fuerza y
nuestra esperanza. "Probad y ved que Dios es bueno; bendito es el
hombre que encuentra en el su refugio"21
Algunos dicen
que Dios es simplemente una muleta. Y es posible que sea el único en el que se
pueda uno apoyar.
Jesús dijo, "Mi
paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe
vuestro corazón, ni tenga mieda"22 Aquellos que confían en
Dios a lo largo de su vida, dice que es como construir tu vida sobre. Una
roca. Sea cual sea la crisis que enfrentes en esta vida, Él te puede mantener
firme.
La fuerza Interior a través del Hijo de Dios
Puedes dejar que entre Jesús en tu vida ahora mismo. "A
todos los que le recibieron, a aquellos que creyeron en su nombre, les dio la
potestad de ser llamados hijos de Dios."23 Es a través de
Jesucristo que podemos volver a Dios. Jesús dijo, "Yo soy el camino, la
verdad y la vida; nadie viene al Padre, si no es por Mi"24
Jesús ofreció, "Yo estoy a la puerta y llamo, si alguien oye mi voz y
abre, entraré y cenaré con Él"25
Ahora mismo
puedes pedirle a Dios que entre en tu vida. Puedes hacerlo a través de la
oración.
La oración
significa hablar honestamente con Dios. En este preciso instante puedes llamar
a Dios diciéndole de forma sincera algo así:
"Dios,
me he alejado de ti en mi corazón, pero quiero que eso cambie. Quiero
conocerte. Quiero recibir a Jesucristo y su perdón en mi vida. No quiero pasar
más tiempo separado/a de ti. Sé tú el Dios de mi vida de ahora en adelante.
Gracias Dios"
¿Le has pedido
esto sinceramente a Dios? Si lo has hecho, tienes mucho por delante. Dios te
promete darte una vida de satisfacción a través de conocerle.26
¿Dónde está Dios? Él promete hacer su casa en ti27 Y te da a una
vida eterna.28
No importa lo
que ocurra a tu alrededor, Dios va estar contigo. Aunque las personas no sigan
la voluntad de Dios, Dios es capaz de usar las circunstancias terribles y
llevar a cabo su plan a pesar de ello. Dios tiene la última palabra en los
eventos del mundo. Si tú le perteneces, puedes relajarte y confiar en la
promesa que dice, "Todas las cosas ayudan a bien a aquellos que aman a
Dios y conforme sus propósitos son llamados"29
Jesucristo dijo,
"Mi paz os dejo y mi paz os doy, yo no os la doy como el mundo la
da" "No se turbe vuestro corazón. En el mundo tendréis aflicciones,
pero ten animo; Yo he vencido al mundo"30 Él
promete que nunca nos fallará no nos dejará.31
(1) Isaías 46:9
(2) Salmos 46:1
(3) Jeremías 29:13
(4) 2 Corintios 4:8-9
(5) Nahúm 1:7
(6) Salmos 145:18-19
(7) Mateo 10:29-31
(8) Génesis 1:14
(9) Salmos 47:8
(10) Jeremías 32:27
(11) Isaías 46:11
(12) Santiago 4:6
(13) Isaías 53:6
(14) Juan 3:16-17
(15) 1 Juan 3:16
(16) Romanos 6:23
(17) 1 Juan 5:12
(18) Eclesiastés 3:11
(19) Apocalipsis 21:4
(20) Apocalipsis 21:27; 1 Corintios 15:28
(21) Salmos 34:8
(22) Juan 14:27
(23) Juan 1:12
(24) Juan 14:6
(25) Apocalipsis 3:20
(26) Juan 10:10
(27) Juan 14:23
(28) 1Juan 5:11-13
(29) Romanos 8:28
(30) Juan 14:27 y 16:33
(31) Hebreos 13:5