Oraciones de Luz por Venezuela

ORACIONES DE LUZ POR VENEZUELA

DECLARACIONES Y CONFESIONES DE FE

Ap. MARCELINO SOJO

PRÓLOGO

Estaba cumpliendo misiones en la ciudad de Milán, Italia y de pronto escuché la voz audible de Dios que me dijo: " Venezuela se levanta".

Pude entender por medio del Espíritu Santo que el eterno y glorioso Dios comenzaría a levantar la nación de Venezuela por la luz de su bendita revelación, pero era necesario que todos nos uniéramos en oración, con decretos de fe, y la repitiéramos con firmeza y fe. Es por eso tan grande y glorioso que usted tiene este libro de oraciones de liberación, bendición y sanidad para esta hermosa tierra llamada Venezuela.

Con estas declaraciones de fe veremos la respuesta milagrosa de Dios, y libraremos a Venezuela de dolores, angustias y tormentos.

"Porque si dos o tres de vosotros se ponen de acuerdo acerca de cualquier cosa nuestro Padre eterno la hará " San Mateo 18:19. Estas palabras dichas por el Señor Jesucristo nos indican que si juntos oramos, declarando al Padre y confesando con fe, los milagros anhelados ocurren.

Oremos juntos en fe cuatro (4) veces al día, de lunes a sábado y tres (3) veces el día domingo, y veremos que Venezuela sí se levanta como una nación de luz y de honra. Dios nos sorprenderá con las maravillas que hará.

En el nombre del Dios Todopoderoso. El Omnipotente, el creador de los cielos y la tierra, el Grande, el Infinito, el que murió en la cruz, el que al tercer día resucitó y se levantó triunfante de entre los muertos, Jesucristo, el Salvador de la humanidad, es el Señor de Venezuela.

Declaramos que esta nación que por muchos años ha sido herida y maltratada por el pecado, hoy es redimida de toda oscuridad, muerte y dolor. Venezuela, tú no perteneces al oscurantismo, ni a las tinieblas, ni a la violencia, ni a la maldad, Venezuela, tú perteneces para siempre al Rey justo y Salvador Jesús. Tu Dios y tu Señor.

Declaramos que toda Venezuela es del Señor Jesucristo, así como todos sus hijos y habitantes y cada pueblo, caserío, estado y ciudad, territorios y capital. Todo lo que existe en Venezuela es del Señor. Te declaramos de norte al sur, y del este al oeste, tierra de salvación con Dios y para siempre.

Venezuela, a esta hora recibes la luz y la esperanza de tu Creador, queda derrotada toda maldición y agenda oscura. Venezuela, eres un pueblo de paz y bendición, eres la hija del bien. Venezuela, nunca has sido, no eres, ni serás nunca jamás procreadora de males.

Hoy recibes por el norte, el sur, el este y el oeste el conocimiento de Dios. Tus hijos son de vida, de amor y de bien. Jamás serán esclavos del dolor.

Venezuela, hoy eres protegida del egoísmo humano. Ahora mismo tus puertas principales se cierran al mal para siempre. Por el poder de Dios y por su bendita Palabra. Los malignos nunca prosperarán en esta tierra de gracia.

Hoy se rompen conexiones con el narcotráfico y la violencia. Se rompe toda trampa y toda fuerza perversa. Venezuela, eres libre del mal para siempre.

• Venezuela, hoy se detiene el avance de toda obra de abuso sobre los débiles Hoy se establece la justicia de Cristo y su amor en todos tus habitantes.
• Venezuela, ahora se rompe toda obra de violencia y hechicería de pactos ancestrales, desde tus raíces y fundación de tus pueblos. Todo acto donde se ha derramado sangre, todo pacto con los demonios; queda roto por medio de la Sangre del Cordero, Cristo Jesús. Venezuela, eres libre para siempre. Y desde tus raíces te atamos al pacto de la vida con Dios, desde ahora y para siempre.
• Venezuela, llegó la hora de la multiplicación del bien para ti.
• Venezuela, llegó la hora de que tus hijos vivan la verdadera paz y amor.
• Venezuela, llegó la hora de la salvación.
• Venezuela, llegó la hora de que tus ojos se abren.
• Venezuela, llegó la hora de que la misericordia esté sobre ti.
• Venezuela, llegó la hora de la gracia de Jesucristo sobre todos y cada uno de tus hijos.
• Venezuela: Ahora se rompe toda obra de violencia y hechicería de pactos ancestrales, desde tus raíces y fundación de tus pueblos. Todo acto donde se ha derramado sangre, todo pacto con los demonios, queda roto por medio de la Sangre del Cordero, Cristo Jesús. Venezuela, eres libre para siempre. Y desde tus raíces te atamos al pacto de la vida con Dios desde ahora y para siempre.
• Venezuela, ¡Jesucristo es el Señor! El eterno Padre creador de los cielos y de la tierra perdona nuestro egoísmo. Los ojos espirituales de esta nación se abren para el bien, por siempre y por los siglos de los siglos. Amén.
• Venezuela, llegó la hora de ser libre para siempre.
• Venezuela, llegó el tiempo de que tus riquezas sirvan a Dios.
• Venezuela, llegó la hora de la perfecta liberación.
• Venezuela, llegó la hora de la esperanza de Dios activada en ti.
• Venezuela, llegó la hora de vivir con el amor del Padre creador.
• Venezuela, llegó la hora de subir a las alturas de adoración con tu Dios. ¡Jesús es el Señor!.
• Venezuela, llegó la hora de tu entrega total al santo control del Espíritu de Dios.
• Hoy recibe la gracia de Jesucristo sobre tus hijos.
• Venezuela, ahora se rompe toda obra de violencia y hechicería de pactos ancestrales, desde tus raíces y fundación de tus pueblos. Todo acto donde se ha derramado sangre, todo pacto con los demonios, queda roto por medio de la Sangre del Cordero, Cristo Jesús. Venezuela, desde tus raíces te atamos al pacto de la vida con Dios desde ahora y para siempre.
• Venezuela, Jesús murió por ti y resucitó. Levántate en victoria.
• Venezuela, tus hijos amarán a Dios. ¡Eres tierra de esperanza!
• Venezuela, no eres para la violencia, ni para las contiendas, ni para el dolor. Eres para la vida y la paz.
• Venezuela, se activa en ti la sabiduría correcta que es el temor a Dios.
• Venezuela, eres para la productividad. Los que administren tus riquezas serán hijos de la luz.
• Venezuela, los que lleven la educación serán personas con visión de familia.
• Venezuela, ocupa tu lugar. Eres una corona productora de luz, de vida y esperanza para el mundo entero.
• Venezuela, ahora se rompe toda obra de violencia y hechicería de pactos ancestrales, desde tus raíces y fundación de tus pueblos. Todo acto donde se ha derramado sangre, todo pacto con los demonios, queda roto por medio de la Sangre del Cordero, Cristo Jesús. Venezuela, desde tus raíces te atamos al pacto de la vida con Dios, desde ahora y para siempre.
• Venezuela, llegó el tiempo de que tus riquezas sirvan a Dios, porque el glorioso Espíritu Santo estremece miles de corazones para que entiendan el propósito.
• Venezuela, llegó la hora de la perfecta liberación. El espíritu de gracia y sabiduría fluye entre tu pueblo, toda maldición de ignorancia se va y nunca jamás volverá.
• Venezuela, llegó la hora de la esperanza. Se levanta una juventud que ama a Dios sobre todas las cosas.
• Venezuela, llegó la hora de vivir con el amor del Padre creador; sólo así, todos podemos respetarnos y amar a los necesitados.
• Venezuela, llegó la hora de subir y nunca más bajar, de esa forma recibiremos todo lo que es para bien y no lo que retrasa y trae pobreza.
• Venezuela, llegó la hora de tu unión total con tu Dios. Te declaramos de Dios, renunciamos a todo pacto de paganismo ancestral.
• Venezuela, todo acto donde se ha derramado sangre, todo pacto con los demonios, queda roto por medio de la Sangre del Cordero, Cristo Jesús. Venezuela, eres libre para siempre. Y desde tus raíces te atamos al pacto de la vida con Dios, desde ahora y para siempre.
• Venezuela, el dolor no vuelve más a ti. Venezuela, la tristeza nunca más reinará, porque cada una de tus familias amará al Rey de las naciones, Jesucristo. Por lo tanto, a ti te obedecerán por siempre.
• Venezuela, la gracia de la luz siempre estará contigo y tus riquezas serán adentradas por los justos.
• Venezuela, lo que se comenzó en los cielos a tu favor nunca había pasado antes desde tu fundación como patria. La luz, el bien y la esperanza siempre te bendecirán. Venezuela, tú eres de Dios, eres del bien, eres de la gracia de Cristo, de su eterno perdón. Dios te salvó, Venezuela. Hoy te has levantado. Amén.
• Venezuela, el llanto y el dolor no se oirán en tus calles.
• Venezuela, la victoria por la Sangre de Cristo siempre será tu fortaleza.
• Venezuela, tierra de avanzada y de luz.
• Venezuela, eres semillero de ilustres libertadores.
• Venezuela, tierra donde todos tus tesoros son administrados por los santos.
• Venezuela, potencia de los valientes de Cristo para avanzar con paz por cada familia.
• Venezuela, tus habitantes están marcados por el bendito poder de tu Salvador, Jesucristo. Desde ahora y para siempre desde tus raíces visibles o invisibles, en todo, por todo y para todo, perteneces a tu bendito Creador. Amén.
• Venezuela, eres salva y eres bendita desde ahora, y por los siglos de los siglos. Amén!.